Fuente: Forbes Argentina
Mi vida profesional y mi vida personal fueron de la mano: conocí a mi marido el mismo año que ingresé a Holcim. Y año a año pude ir robusteciendo tanto mi vida familiar, mis objetivos como mujer, como así también mi desarrollo en la empresa”, asegura Cecilia Glatstein (37), directora de Recursos Humanos de Holcim. Hoy, 14 años después de haber ingresado a la firma asegura que la firma es otra: tiene mayor participación femenina. “Me motiva mucho el tema de género y pensar que algún día las mujeres pueden estar tocando la puerta de Holcim porque quieran trabajar acá”, enfatiza.
Licenciada en Recursos Humanos, con un Posgrado en Management Estratégico en la Universidad Católica de Córdoba, ingresó a la empresa en 2006 en el marco de un programa de pasantías. Hizo carrera en la cementera y al mismo tiempo que aumentaban sus responsabilidades, crecía su familia. De hecho, la ejecutiva recuerda que antes de sellar su ingreso a Holcim, cuando tenía 23 años, se enteró que estaba embarazada de su primer hijo (hoy tiene cuatro, dos varones y un par de mellizas). “Le dije al que iba ser mi jefe que si no me contrataban lo iba a entender, pero me parecía importante que lo sepan y entré”, destaca.
La maternidad te acompañó desde tus inicios en el mundo corporativo, ¿cómo fue eso?
Sí, la maternidad está conmigo desde que empecé a trabajar. Y, la verdad, siempre me sentí muy acompañada por la empresa. Empecé como pasante en el área corporativa de Recursos Humanos y luego, cuando me contrataron, arranqué en una de las plantas. Ahí tuve la posibilidad de trabajar en todos los negocios con distintos roles. Desde un rol más blando de selección, capacitación, motivación y clima. Y después fui sobre cuestiones más de beneficios, revisión de compensaciones y demás. Hoy estoy en la posición de dirección y siento que tengo mejores herramientas gracias a haber pasado por todos los negocios.
¿Y sentís, o sentiste en algún momento, que por ser mujer tuviste que atravesar obstáculos particulares?
Creo que al principio. En la planta fueron como varios paradigmas con los que tuve que lidiar y uno de ellos fue el hecho de ser mujer. En ese momento, éramos tres mujeres en la planta y una de ellas era la secretaria.
¿De cuántas personas que trabajaban en la planta?
De 200 personas. Al principio, incluso teníamos el baño con llave. Fueron cosas que al principio me impactaron, porque yo venía de empresas donde eso no era así. Pero bueno, éramos la minoría. Pero creo que los obstáculos eran un poco por ser mujer y por ser joven. Y también por no venir de planta. Y yo preguntaba mucho, me gustaba mucho entender el proceso y saber cómo se hacen las cosas. Me lo tomaba con humor. Sentía que cuanto más me subestimaban mejor me iba. Y cuando seis años después me fui de la planta sentí que rompí barreras y se fueron derribando ciertas barreras. Creo que es muy personal, pero incluso cuando apenas entré, nunca me sentí en desventaja. Ni amedrentada.
¿Cómo trabajan en Holcim en materia de equidad de género? ¿Cómo está hoy la participación de mujeres?
No, la verdad no somos muchas. Uno de los desafíos que tenemos planteados como empresa es ampliar fuertemente la industria al género femenino. Hoy en Holcim tenemos el 40% de mujeres en posiciones de liderazgo, pero nos cuesta muchísimo encontrar mujeres para posiciones 100% operativas. Tenemos muy pocos operarios que son mujeres. Y en los programas de pasantías o jóvenes profesionales, donde buscamos talento nuevo, tenemos que ser muy asertivos en una estrategia para mostrarnos atractivos para las mujeres. En las universidades, el porcentaje de mujeres en ingenierías es bajo, comparado con los hombres. Con lo cual, las pocas mujeres que hay en el mercado queremos captarlas.
Es más que una cuestión de género, tiene que ver con el negocio?
Sí, la estrategia que tenemos hacia 2023 tiene como uno de los pilares fundamentales trabajar la diversidad. Fundamentalmente, en temas de género.
¿Y cómo es la estrategia para ser atractivo para mujeres?
Creo mucho en el walk the talk. El hecho de mostrar que una persona pudo hacer carrera dentro de una industria que tradicionalmente no atrae mujeres es muy genuino. Porque podemos hacer promoción de muchas de las actividades que tenemos pero la mejor manera de que te crean y ser atractivo es contarles que tenemos muchas mujeres en gerencias, directivas y liderando equipos. Incluso en otros países tenemos CEOs mujeres, que hicieron carrera en el planta. Ponemos mucho énfasis en contar esas historias. Y también estamos poniendo foco en un foro interno de nivel América latina para contar cómo trabajar en género.
En el camino me imagino que como todas las empresas fueron aprendiendo. ¿Qué errores cometieron?
Al principio creo que al tratar de fomentar la diversidad de género, sobre todo en mujeres, fue que hacíamos muchas acciones de mujeres para mujeres. Y en un momento dijimos: "Tenemos la mayoría de los puestos de liderazgo con hombres, tenemos que trabajar con los hombres". Los que tienen que abrir puertas y generar oportunidades genuinas son quienes hoy están ahí. Hicimos mentoring, programas de desarrollo, donde hombres también generen estos espacios de conversación con mujeres para ir contandoles sus historias y conociendo a las valiosas mujeres que tenemos en la empresa.
Se habla mucho de los beneficios sin género. ¿Cómo lo trabajan en Holcim?
Uno de los beneficios nuevos que lanzamos en septiembre es que para todas las personas que están trabajando desde su casa ?sobre todo ahora con la pandemia? estamos dando un monto en dinero a través de una plataforma donde pueden comprar viandas. La idea de pensar la vianda y tal vez no el super es para que tengas la solución de la comida lista. Al momento de pasar a trabajar en casa nos encontramos con que esto es fundamental. Para hacer un almuerzo necesitas media hora.
¿Y cómo transitás este año, de pandemia, con home office?
La última persona que se sumó al equipo me preguntó cómo hacía para organizarme con los chicos, la familia y el trabajo. Mi respuesta es: cuando estoy en casa estoy 100% en casa y cuando estoy en la oficina estoy 100% en el trabajo. Hoy eso se me dio vuelta. No lo puedo hacer. Tengo las dos cosas mezcladas. Los primeros tres meses de pandemia me costó mucho encontrar el equilibrio. Fue complejo y nos vimos en la obligación de hacer nuevos acuerdos familiares. Los chicos más grandes tomaron mayor autonomía. Y nos vamos organizando.
¿Cuál es la receta para lograr el equilibrio?
A veces yo no me doy cuenta lo mucho que tengo presente el trabajo en mi día a día. Cuando fui a la reunión de padres de mi segundo hijo en jardín de infantes una de las maestras me dijo que contaban el cuento de “Los tres chanchitos” como se lo contaba yo: que la casa del tercer chanchito tardó un poco más en construirla pero no se caía gracias a que estaba hecha con cemento Holcim. Y ahí me doy cuenta lo que yo transmito de la empresa. Ahora lo hago con las mellis, y una de ellas le decía a mi hermana: ¿Vos vivis en una casa de cemento Holcim?