Fuente: El Cronista
Así, la flexibilidad y la autogestión serán a partir de ahora fundamentales para poder adaptarse y ser efectivo en un mundo en el que el teletrabajo dejó de ser privilegio para unos pocos.
Se trata, sin dudas, de habilidades clave en un mundo en el que 8 de cada 10 ejecutivos declaró haber visto afectada su salud mental durante la crisis del coronavirus, de acuerdo con una investigación revelada por la agencia de noticias Reuters. En ese sentido, tener capacidad de adaptación y lograr un equilibrio entre la vida personal y la laboral, se convierten en una de las llaves para el éxito.
"En la actualidad nos enfrentamos ante escenarios dinámicos donde las organizaciones van definiendo nuevos roles, sumado a los avances tecnológicos que introducen nuevos desafíos, y tenemos que cuestionarnos qué tan preparados estamos para adaptarnos a este nuevo contexto", destaca Mauro L'Estrange, managing partner de Grupo DNA, consultora especializada en Capital Humano y Gestión de Negocios.
Además de la autogestión y la flexibilidad, L'Estrange señala que en la nueva normalidad las empresas requerirán colaboradores con capacidad de aprendizaje continuo, comunicación y liderazgo. Las compañías, asegura, buscarán personas que puedan lidiar con imprevistos o de actuar desde una visión integral para brindar las mejores respuestas.
"En los mercados el new normal ya existe. Y lo que vemos es que se pide que el empleado sea no solo un ejecutor, sino una persona que proponga nuevas formas de hacer el trabajo, que pueda emprender dentro de una estructura", agrega.
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Hernán Baños, CEO de Expertise Consultores, señala que la pandemia potenció la relevancia de estas habilidades blandas. Hasta febrero de este año, agrega, solían pedirse para niveles gerenciales o de dirección, porque tenían que ver con la gestión de los equipos de trabajo. Ahora, en cambio, ya pasaron a ser una condición sine qua non para todos los niveles de empleo.
En su opinión, con la pospandemia llegarán las competencias C: comunicación, comprensión, claridad, cercanía , certidumbre, contención y confianza.
"En estos meses todos nos fuimos ajustando a esta realidad. Por estas herramientas blandas pasará gran parte del trabajo", señala.
Las habilidades blandas serán necesarias para todos los niveles de empleo, dicen los especialistas
Paula Molinari, directora de la consultora Whalecom y directora académica del programa de Recursos Humanos de la Universidad Torcuato Di Tella, dice será fundamental la habilidad de formar parte de equipos remotos, así como la de gestionarlos.
"No se trabaja igual que con un equipo presencial. Lograr resultados superiores con gente que no está junta es complicado y será muy valorado en la nueva realidad del teletrabajo", destaca.
En gran medida, agrega, son competencias necesarias para la resiliencia. Esa será, en definitiva, la gran habilidad que se necesitará en un mundo laboral incierto y que seguirá experimentando cambios.
"Es un compendio de distintas habilidades. Flexibilidad, trabajo en red, capacidad de aprender. El Covid vino a acelerar cambios que estaban ralentizados por la resistencia al cambio. La resiliencia será una de las claves para poder navegar el mar de incertidumbre de los próximos años", concluye.