Fuente: El Cronista
En este marco, Argentina es uno de los países beneficiados por dicho entendimiento y se abren oportunidades para los productos locales.
El intercambio comercial entre la Argentina y Europa se ubicó en 2018 en u$s 20.000 millones, de acuerdo a los registros del Indec, en una relación deficitaria para la economía local que consiste en exportaciones agroalimentarias e importaciones industriales.
Durante 2018, el comercio entre Mercosur y la Unión Europea llegó a US$ 99.600 millones; del total, la UE vendió a la Argentina US$ 10.600 millones y compró a este país US$ 9.600 millones. En el primer cuatrimestre de 2019, Argentina exportó a la UE US$ 2.399 millones pero importó US$ 3.145 millones, lo que reflejó un déficit de US$ 746 millones.
¿El acuerdo es más beneficioso para grandes empresas o para pymes?
“En general un acuerdo de estas características tiene más chances de ser aprovechado por grandes empresas que por pymes. Para estas últimas, la integración con la UE puede significar un reto, dado que cuentan con menores recursos para insertarse en los mercados globales (la exportación implica enfrentar costos fijos y desafíos que van más allá de superar una barrera arancelaria) y hacer frente a la competencia”, destacaron desde la consultora ABECEB.
Sin embargo, la buena noticia es que el acuerdo contempla mecanismos e instrumentos específicos para pymes, entre los cuales pueden mencionarse el financiamiento, la cooperación técnica, la transferencia de know-how, la creación de joint-ventures y el apoyo para lograr su inserción en las cadenas de valor como proveedores. A su vez, “sí puede haber un beneficio importante para pymes que no exporten de manera directa pero que vendan bienes y servicios a los exportadores.
Es el caso de muchas empresas de agroalimentos (especialmente en economías regionales), en las pequeñas empresas exportan sus productos a través de intermediarios”, agregaron desde la consultora que conducía el actual Ministro de Industria y Trabajo Dante Sica.
¿Qué deberán hacer las empresas para adaptarse a los cambios?
Para aprovechar la oportunidad, será de suma importancia trabajar en el tema de normas de calidad, reglamentos técnicos, medidas sanitarias y fitosanitarias, una materia pendiente en el MERCOSUR que no logró avanzar en la convergencia reglamentaria, sostienen desde la consultora.
“El hecho de que la disminución de aranceles sea gradual y plantee un período de transición, ofrece una importante ventana de tiempo que será clave para que las empresas argentinas puedan prepararse y adaptarse a una mayor competencia externa. En definitiva, nos “levanta la vara” y nos tracciona a dar el salto en materia de estándares internacionales”, explicaron en un informe difundido el viernes por la tarde.
Otra tendencia que seguramente refuerce este acuerdo es la de la especialización, no solo entre sectores sino también a nivel intrasectorial. Por ejemplo, el sector automotriz probablemente consolide su especialización productiva.
Lo mismo puede ocurrir en el sector químico e incluso en algunos segmentos de la industria de alimentos y bebidas como es el caso de los lácteos, finalizaron desde ABECEB.