Fuente: Forbes Argentina

La historia de Alexia Keglevich en Assist Card es muy extensa. Es la hija del fundador de la compañía y, cuando en 2011 Starr International compró la firma y pasó a ser una corporación americana, quedó como CEO global. “Trabajo desde los 16 años, viví la convertibilidad, la primera devaluación fuerte, las Torres Gemelas, la crisis internacional de 2008 y unas cuantas de Brasil”, rememora la ejecutiva. 

La industria viene de varios años de crecimiento, por la combinación de un dólar atrasado y la cultura argentina, que es típicamente viajero. “El 2017 fue muy pujante para la industria y crecimos más de un 25%”, explica. Hoy, el ajuste –que, dice, era esperado– motivó algunos cambios en las tendencias, como el mix de destinos o días de vacaciones. 

Pero la última novedad, que puso la compañía en boca de todos, fue el viral “Andate”, que se hizo para redes sociales y expone la situación económica y política del país. “Es atrevido, pero es muy realista”, asegura Keglevich.

¿Cómo surgió la idea del viral? 
Estuvo inspirado en mi hija mayor, que se fue de Argentina y está estudiando afuera. Con la devaluación notamos que las ventas estaban teniendo una tendencia de los jóvenes que investigan para irse a vivir a otro país, en busca de nuevas experiencias. Es la primera vez que hacemos algo controversial, polémico y fuerte, pero había que hacerlo. Porque fue hecho con corazón argentino. Creo que tenemos que ponerle el corazón al país y sacarlo adelante. Y los jóvenes tienen que entender que está buenísimo viajar pero, al final del camino, Argentina tira mucho. 

¿Se te ocurrió a vos? 
Lo viví yo y le pedí a nuestra agencia, Ogilvy, que trabaje este mensaje: fuerte y para los jóvenes. Cuando vinieron con esto me encantó. Y en cuatro días lo hicimos al aire, en las redes sociales. 

¿Pensaste en la repercusión?
La verdad, no. Fue realmente impresionante la viralización. Yo sabía que iba a tener impacto, porque el inicio del mensaje es muy fuerte, con la frase “este país es un quilombo” y “estás cansado y tenés razón”.

¿Tienen pensado seguir la campaña? 
No lo resolvimos todavía. Las redes sociales tienen esto de que desde el anonimato uno dice cualquier cosa. Hay algunos comentarios que dicen que le hablamos a un segmento que puede viajar y no estamos haciéndonos eco de la realidad social de Argentina. Y yo siempre contesto que somos un empresa hiperconsciente del tema social en la región. Nuestro rubro es así: hay gente que puede seguir viajando. Ni bien pasó lo de la megadevaluación, junté a todos los colaboradores en una sala y les dije: “Mi función es cuidar vuestra fuente trabajo, y su función es trabajar a la par, todos juntos”. Y cuando hablo de la crisis de Argentina, cada uno tiene que hacer lo que tiene que hacer. Y nadie tiene que esconder la mano: el Gobierno, los empresarios, los jóvenes, los niños, cada uno tiene que hacer algo. En Argentina estamos acostumbrados a jugar al Monopoly, donde todos quedan en bancarrota y gana uno solo. 

¿Te llamaron del Gobierno? 
No. Yo pensé que me iban a llamar. Ojalá me llamen, me encanta. Pero lo digo con mucha tranquilidad, porque lo hicimos con el corazón y realismo. No es político, es real.

¿Cómo ves hoy el contexto?
Assist Card es global y es una de las primeras veces que la región está solventando a Argentina. El dólar atrasado hizo que haya una bonanza en nuestra industria muy interesante. El ajuste, que se veía venir, hizo que nos preparemos. Hace dos años que nos preparamos con inversión y foco en la región, y nos va muy bien a pesar del año del país.

¿El argentino es muy viajero? 
Sí, muy. Y suele suceder que hay un golpe cuando hay una devaluación, y cuando nos acostumbramos a que el dólar está en un valor, el argentino sigue con el aspiracional de seguir viajando. Puede haber un mix de destinos y cantidad de días en el viaje. Las crisis nos obligan a hacer foco en las oportunidades: Chile, Perú, Colombia, México, Brasil están creciendo muchísimo, y eso genera que la compañía tenga un balance positivo al cierre de 2018. 

¿Qué creés que va a pasar en 2019?
Desde mi lugar, lo que te puedo decir es que estamos presupuestando una Argentina estable. No yendo para atrás en mi industria, manteniendo. Yo soy de la idea de que cuando hay que hacer ajustes hay que hacerlos todos juntos. Porque eso genera un impacto y te deja trabajar en las alternativas.

¿Qué tendencias ves en el sector?
Hoy hay un parate fuerte, pero el argentino es viajero. Una de las grandes tendencias es la customización, productos cada vez más hechos a medida. Los millennials lo que quieren es viajar. La industria de viajes y de salud son las más prósperas y de mejor futuro. Yo veo que va a estar estable, pero se va a ajustar y va a volver a tener un crecimiento de menos de dos dígitos interesante. 

¿Y la tecnología?
La tecnología impacta muy fuerte en la industria. En muchos casos, nos hace competir con start-ups de entrepreneurs que compiten en el marco de Internet al mismo nivel que Assist Card. Eso motivó cambios muy fuertes. Pero todavía estamos en un mix. Nosotros atendemos por teléfono y presencia y también con la app, o un telemédico. Tenemos la empresa 100% digitalizada. Pero la tecnología pasa a ser como un commodity. Hoy el diferencial es cómo la aplicás. 

¿Qué planes tienen? 
Tenemos planes de expansión, estamos lanzando la venta online en los Estados Unidos y estamos también lanzando España, que es como un hito, porque nosotros vendimos en los comienzos pero después nos retiramos y nos metimos en mercados emergentes. Ahora nuevamente estamos apostando al mercado español. A raíz de la crisis hicimos un producto low cost, una modalidad nueva, que son más accesibles pero contienen una franquicia.  

Fuente: Forbes Argentina