Dr. Alberto Rubio
Economista
Empresa y Economía 2018 (I)
En los últimos días de diciembre pasado se anunció un programa monetario-fiscal que fija el marco de referencia en torno a los compromisos y responsabilidades públicas asumidas por el poder político en materia económica.
Lo comunicado en esa conferencia de prensa puede ser creído y avalado o no por la sociedad y el sector empresario. La diferencia es que la sociedad puede debatirlo al tiempo que espera sus efectos mientras que el empresario debe tomar decisiones en el marco de “esas” reglas de juego.
Un programa monetario y fiscal no es un plan económico integral. Diseña un comportamiento pretendido y esperable por el Estado en el manejo de las cuentas públicas, su modo de administrarlas y a qué velocidad orienta el proceso inflacionario, sin ignorar que la opción por menores tasas de interés en el corto plazo implica una presión sobre el tipo de cambio (quizás buscada, una suerte de “devaluación por el mercado”).
No contempla el enorme desequilibrio del mercado externo (severo debilitamiento de las exportaciones), ni la incidencia del mayor costo de las importaciones en el costo de producción interno por un tipo de cambio más alto (que sin duda facilita exportar).
La inflación argentina tiene un componente monetario por el impacto de financiar al Estado. Pero también un componente estructural porque el 70% de los valores anuales importados por el país son materias básicas, insumos y bienes de capital sin los cuales no se puede producir.
Ni el discurso público ni los medios de comunicación se explayan sobre esta dura realidad. Si un ajuste del tipo de cambio le confiere “competitividad monetaria” a nuestras exportaciones, ocasiona al mismo tiempo un golpe severo a los costos de producción interna.
Esa es la debilidad estructural de un país que se ha desarrollado de modo desequilibrado. La exagerada prédica por el aumento de las importaciones se cuida en esconder la realidad de los datos: los bienes de consumo directo nunca han superado a lo largo de la hstoria argentina más del 14% de las importaciones.
Pero los datos indican que para esto no hay, al menos por el momento ni en el horizonte, presencia posible de políticas públicas específicas. De modo que usted, empresario, ahora debe moverse en el contexto anunciado.
Entonces, ¿Cómo puede mejorar o mantener su estado de resultado ante un escenario de estas características? ¿Cómo aumentar su facturación por ventas? ¿Tiene aún margen para reducir costos? ¿Y aumentar su productividad? ¿Hay estrategias asociativas con proveedores que pueden potenciarlo? ¿Fuentes novedosas de financiamiento? ¿Potenciarse con estrategias fiscales no evaluadas?
Estos y otros interrogantes responderemos en la próxima nota. Lo cierto es que usted debe concentrar energías en aquellos frentes en los cuales tiene alguna discrecionalidad y poder de decisión.
Ni a su empresa y probablemente tampoco la institución empresaria a la que pertenece tienen capacidad de negociación ante el poder gubernamental de definir los lineamientos de política económica.
Empresa y Economía 2018 (II)
14 Sugerencias para una Estrategia Independiente
Nos planteábamos en la nota anterior algunos interrogantes en sobre la gestión empresaria en las actuales circunstancias. ¿Cómo puede mejorar o mantener su estado de resultado ante un escenario de estas características? ¿Cómo potenciar su facturación por ventas? ¿Tiene aún margen para reducir costos? ¿Y aumentar su productividad? ¿Hay estrategias asociativas con proveedores que pueden potenciarlo? ¿Fuentes novedosas de financiamiento? ¿Potenciarse con estrategias fiscales no evaluadas? Veamos ahora.
Mejorar Ingreso por Ventas
1 ¿Escapar vía precios?
Es el sendero tradicional, siempre que no se encuentre cerca de su “techo de mercado” y finalmente se limiten sus ingresos, sea por el agotamiento del poder de compra de sus clientes o por un mejor posicionamiento de sus competidores. Además, usted sabe que por ese camino alimenta aún más las tensiones inflacionarias.
2 ¿Buscar y encontrar nuevos mercados?
Aumentar sus ingresos no por precio sino por volumen de ventas. Podría intentar la búsqueda y captación de clientes no tradicionales estudiando estrategias complementarias para ampliar su mercado.
Reducir costos.
3 ¿Probó detectar costos ocultos?
Se trata de estudiar y detectar dificultades subsanables en la estructura productiva o comercial: es el caso de la eficiencia en el uso de energía, posibilidad de incorporar energías alternativas, costos de logística y otras modalidades operativas.
4 ¿Suplantar insumos importados?
Detectar productos nacionales de calidad equivalente a los que utiliza o incentivar el modo de desarrollarlos con proveedores interesados en hacerlo, incluso de modo asociativo.
5 ¿Controlar su punto de equilibrio productivo?
Analizar diferentes fronteras de producción para identificar el nivel óptimo de oferta articulando opciones de oferta.
6 ¿Aumentar productividad?
Es lo más aconsejable porque mejora además su competitividad a mediano y largo plazo. Analice las condiciones impositivas y financieras para modernizar su equipamiento de producción y aumentar eficiencia.
7 ¿Asociarse con proveedores?
De esta manera se pueden obtener mejoras en calidad competitiva y costos manteniendo su relación comercial habitual.
8 ¿Utilizar herramientas tecnológicas en su relación con el cliente?
Hoy es posible reducir costos mediante el uso de herramientas tecnológicas para mejorar la relación administrativa con proveedores y clientes, como así el procesamiento de información administrativa y de reporte gerencial.
Ingresos y Egresos financieros
9 ¿Conocer su flujo de fondos (cash flow)?
En épocas de crisis es conveniente tener un detalle preciso del flujo de fondos para un cierto número de meses y/o años. Permite evitar imprevistos y recurrir a endeudamientos con tasas elevadas. Asimismo, puede que los recursos para demandar capital de trabajo acompañen la baja de las tasas pasivas que paga el Banco Central y, si requiere este tipo de apoyo, sea interesante determinar el impacto sobre su evolución de fondos.
10 ¿Mejorar las condiciones de financiamiento con proveedores y clientes?
En el abc del managment se encuentra la noción de cobrar los créditos cuanto antes y pagar las deudas lo mas alejado posible, sin embargo en la realidad esto no es nada simple, por lo tanto se debería conocer y estudiar por qué su cliente o proveedor aceptaría cambiar sus condiciones y el modo adecuado de hacerlo.
11 ¿Adquirir contratos a futuros?
En caso de que se utilicen materiales o insumos con cotización internacional se pueden adquirir contratos a futuros de los mismos o de la moneda en que deban abonarse. Vale la pena analizar esta alternativa y su impacto sobre su capital de trabajo
12 ¿Analizó fuentes alternativas de financiamiento?
Obligaciones negociables para pymes en la Bolsa de Valores o incorporarse a una sociedad de garantía recíproca (sgr) para mejorar las condiciones de financiamiento bancario.
Ingresos y egresos impositivos.
13 ¿Trasladar alguna área de producción a otras zonas?
En Argentina existen zonas que poseen regímenes de promoción industrial, por lo tanto puede analizar si es conveniente trasladar parte de su empresa a alguna de estas áreas geográficas.
14 ¿Controlar los egresos impositivos?
Revisar su encuadre impositivo para corroborar su correcta configuración y así evitar errores impositivos que aún no se hayan detectado.
Finalmente, es el momento de aceptar que los lineamientos y reglas de juego de su ambiente de negocios están fuera de su control y volcar las energías en una mirada exigente y sincera de su propia realidad. La que usted sí maneja.
Dr. Alberto Rubio, es Dr. en Economía (UCA), profesor titular en universidades locales y del exterior, con amplia experiencia en empresas, entidades empresarias y organismos económicos internacionales, consultor independiente especializado en análisis estratégico.