Fuente: Ambito.com
Como resultado de la pandemia el mundo laboral se transformó y en muchos casos se impuso el trabajo 100% remoto. En consecuencia, las profesiones digitales y tecnológicas incrementaron su interés e importancia, entre ellas las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, por sus siglas en inglés), las más demandadas en el paradigma en el que estamos inmersos. En el auge de estas disciplinas tecnológicas se hace visible una problemática que no es nueva: la baja participación y representación de mujeres.
Según el estudio “¿Cómo romper el círculo vicioso?”, realizado por Cippec Mujeres en STEM, las mujeres enfrentan mayores obstáculos que los hombres a la hora de insertarse en ese mercado. Tan sólo un 25% de mujeres son las que estudian ingeniería y ciencias aplicadas y un 15% carreras de programación. Esta brecha surge desde temprana edad debido a los estereotipos de género que existen a la hora de elegir carreras relacionadas a la ciencia y tecnología.
En Argentina, vemos desde hace años el compromiso de diversas organizaciones para fomentar la educación, desarrollo e inclusión profesional de las mujeres en el ámbito tecnológico. Actualmente, existen programas como Mujeres Tech realizado por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), que consta en una Diplomatura en Tecnología dirigida especialmente a mujeres de todas las edades que deseen adquirir herramientas de formación tecnológica para acceder a mejores oportunidades laborales. Chicas en Tecnología es otro ejemplo: una organización de la sociedad civil sin fines de lucro que desde 2015 busca reducir la brecha de género en el ambiente emprendedor tecnológico a nivel regional. Pero a pesar de los esfuerzos, la brecha sigue lejos de poder cerrarse.
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Un informe realizado en diciembre de 2020 por el portal de empleos Bumeran y el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad de Buenos Aires [1] revela que la participación de las mujeres en el sector IT representa solamente un 33,8% y que la brecha salarial es del 15,1% a favor de los hombres. Si bien la presencia de las mujeres en el mundo IT ha aumentado en comparación a años anteriores, es necesaria aún una mayor visibilización de esta problemática y un mayor apoyo a las iniciativas en pos de crear un rubro más igualitario.
Asegurar que las mujeres trabajen y sean líderes en tecnología no es solo una cuestión de equidad y ética, sino que es clave para un buen negocio. Las compañías se construyen y crecen gracias al talento de todos sus colaboradores y la diversidad de voces es clave.
Pero, para realizar un verdadero cambio, cada organización debe comprometerse en forma proactiva y constante. Ese es el camino a seguir: apoyar la diversidad y la igualdad de condiciones de educación y formación profesional, garantizar las mismas oportunidades y alentar a la próxima generación para que pueda ver este tema como algo del pasado.
[1] Bumeran. Informe Trimestral sobre el Mercado Laboral de Tecnología. Diciembre, 2020. Disponible en: https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/informe-it-bumeran-gcba-dic-2020_1.pdf