Fuente: Infotechnology
No todas las empresas ni personas tienen que mostrar lo mismo en las redes sociales, todo dependerá de la imagen que se quiera transmitir y del resultado que se quiera lograr. Sin embargo, independientemente del objetivo a concretar, hay que saber que siempre es conveniente ofrecer imágenes de calidad, y que sean atractivas a la vista del usuario.
Las publicaciones que componen el feed de las redes sociales, sean las que sean, son la carta de presentación que se le muestra al mundo. Es por esta razón que, no se deben dejar al azar y, por el contrario, es importante pensarlas con anticipación y planearlas antes de publicarlas.
Una vez lograda la identidad visual, es momento de pensar en las publicaciones.
Todas las publicaciones tienen que estar conformadas por una imagen de buena calidad y un texto que sea conciso. No hay que abusar del texto, sino que por el contrario, hay que aprender a comunicar lo que se quiere, de manera resumida, para mantener a las personas interesadas.
En cuanto al contenido en sí, siempre lo mejor es invertir tiempo en armar buenas ideas: a decir verdad, es mejor tener pocas publicaciones que sean de buena calidad y atractivas, antes que hacer gran cantidad de posteos, que no llamen la atención.
Es tu carta de presentación
Ya sea que se trate de una red social personal o de una empresa, hay que saber que hoy en día, un perfil, se trata de la vidriera que se muestra al mundo.
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Un dato muy llamativo es que la mayoría de las empresas, antes de contratar una persona o de ponerse en contacto con otra empresa para hacer negocios, busca información en las redes sociales sobre los candidatos. Y, la mayoría de las veces, esa información que encuentran publicada, termina de definir si se contacta a la persona o no.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, es importante que se utilice lenguaje positivo a la hora de hacer una publicación, siempre remarcando las cosas buenas y bonitas que haya para comunicar.
Además, es crucial revisar las veces que sea necesario que el texto, tanto de la imagen -si es que tiene- como el de la publicación, no tengan errores ortográficos, ya que estos hacen perder profesionalismo.
Y, por último, antes de elegir una imagen o fotografía, es importante pensar qué es lo que se quiere transmitir y qué es lo que se pensaría si se viera esa misma foto en una red social que no fuera la propia.
Poner en práctica todos los consejos mencionados anteriormente es muy útil para crear una buena imagen en las redes sociales.