Desde el BCRA le hacen un nuevo guiño a las fintech. La última apuesta por la digitalización de la banca y las finanzas es el CVU. Esta nueva Clave Virtual Uniforme está pensada para que se puedan hacer transferencias de dinero entre cuentas bancarias y virtuales. Si bien la propuesta ya estaba reglamentada desde principios de año, es recién ahora que alguna entidad se anima a implementarla.
Las cuentas virtuales no bancarias son las que pertenecen a servicios fintech cómo billeteras virtuales o aquellos que no están adheridos a un banco denominados cómo Proveedores de Servicios de Pago (PSP): PIM, Rapipago, MercadoPago o Ualá y otros.
El Banco Itaú será el primero en ofrecer el servicio de adminsitración de CVU a dichos PSP. Para eso, no es necesario que la persona en si tenga una cuenta con el banco, pero si que el PSP esté aliado de alguna forma con Itaú.
¿Para qué sirve?
En principio, las personas no bancarizadas pero adheridas a algún servicio financiero (como una tarjeta prepaga) va a poder operar con cuentas bancarias tradicionales, las cuales usarían el ya conocido CBU. Según la disposición del BCRA, cada CVU estará asociada a: (a) Un identificador del cliente provisto por el proveedor de servicios de pago; (b) un Alias único compatible con el alias-CBU; y (c) la CBU de una cuenta a la vista a nombre del proveedor de servicios de pago.
Todos los alias serán administrados por la Cámara Electrónica de Compensación de Medios de Pago (COELSA), que garantizará las transferencias entre los usuarios bancarizados y los no bancarizados. De esta forma, Argentina pasa a ser el primer país que ofrece interoperabilidad entre una cuenta bancaria y una no bancaria.
Fuente: infotechnology.com